Por supuesto que cada uno de nosotros tenemos una opinión
con respecto a la gestión de esta gravísima crisis sanitaria, pero precisamente esa extrema gravedad que
supone una amenaza global de película de terror que en este caso por desgracia está basada
en un hecho cruelmente real, necesita de nuestra capacidad de remar en la misma
dirección, y esa dirección tanto sea más o menos acertada indudablemente la tienen que liderar nuestras
autoridades. Lo contrario sería un completo desconcierto.
El Presidente de Cataluña, con reconocida animadversión con
todo lo que signifique estado español – debe estar preocupado con la pérdida de
protagonismo de los valores que desea imponer aunque sea a costa del
coronavirus y está intentando estos días de lanzar mensajes insolidarios en
esta crisis, o precisamente aprovechándola, así que torpemente intenta lanzar
el “hashtag” “#conlarepublicalopararíamosantes” o “#Españanoscontamina”como en
su tiempo les funcionó el ya sin embargo obsoleto de “#Españanosroba”.
Por supuesto que ciertos científicos afines al Presidente
pueden estar en el convencimiento de la
necesidad de paralización de toda actividad productiva o de cerrar las
fronteras de la comunidad, pero no es menos cierto que científicos y expertos del
gobierno, para bien o para mal, no se inclinan aún por esa opción que supondría
de hecho la quiebra técnica del Estado. La quiebra que seguramente a Torra le
serviría después para reivindicar la república catalana.
Queda por ver en qué resultará este amargo episodio
nacional, pero de momento está poniendo de relieve los servicios que deben ser esenciales
en el futuro y por tanto los que deberán dejar de considerarse como esenciales,
los valores que deben primar, la solidaridad entre el pueblo y la unión en la
identidad de una nación que lucha unida y con mando único. Todo lo contrario a
los intereses del independentismo.
Y todo a pesar de que el Pisuerga continúe pasando por
Valladolid, lo cual es una excelente noticia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario